El lenguaje del edificio comercial explora un volumen simple que está marcado por placas laterales recubiertas de vidrio blanco y serigrafiadas, con un minimalismo que garantiza identidad al volumen propuesto.
El lenguaje del edificio comercial explora un volumen simple que está marcado por placas laterales recubiertas de vidrio blanco y serigrafiadas, con un minimalismo que garantiza identidad al volumen propuesto.